El programa Zing busca mentores/as voluntarios para acompañar un/a joven becado/a por este programa que quiere romper el círculo de la pobreza con el impulso de la educación de los jóvenes más vulnerables.

Las desigualdades sociales y educativas persisten. Y muchos de nuestros jóvenes no cuentan con las oportunidades suficientes para romper con el círculo de la pobreza. De hecho, 3 de cada 10 jóvenes menores de 16 años en Cataluña se encuentran en riesgo de pobreza, una sitaución que se agravará en los próximos meses a causa de la pandemia.

En este contexto de emergencia sanitaria, el programa ZING (www.zingprogramme.com) apuesta por la mentoría para transformar vidas. El acompañamiento en mentoría asegura el éxito académico y aumenta el grado de empleabilidad de los jóvenes en situación de desigualdad que entran a formar parte de este programa.

Dos cursos para testear el modelo en prueba piloto

Durante los dos últimos cursos, ZING ha llevado a cabo una prueba piloto para construir un modelo de mentoría sólido y de alto impacto en varios municipios de la provincia de Barcelona.

El 94% de los jóvenes en riesgo del programa ZING que durante el curso pasado contaron con el apoyo de un/a mentor/a en pleno confinamiento ha continuado estudiando este curso. Este es un indicador del éxito del piloto de mentoría, si tenemos en cuenta que un 51% de los matriculados/as a un ciclo formativo de Grado Medio no finaliza los estudios, tal y como indican los datos del Departamento de Educación”, según Víctor González, responsable del proyecto de mentoría de ZING Programme.

Por ello, ZING hace un llamamiento a personas entre 20 y 49 años, que hayan estudiado FP o en la universidad, que vivan en el Área Metropolitana de Barcelona y que dispongan de un par de horas a la semana para acompañar como sherpa a un/a joven becado/a por el programa con actividades de ocio saludable, no consumista y con el apoyo de profesionales.

¿Cuál es la misión de un sherpa de ZING?

Los mentores/as voluntarios brindarán su apoyo a un/a joven de entre 16 y 20 años, comprometido/a y con gran motivación para llegar a su cima formativa y laboral, pero en una situación socioeconómica de alta vulnerabilidad. Como sherpa, lo acompañará para que gane autoconfianza y motivación durante el 1º curso de un Ciclo Formativo de Grado Medio (FP), siendo una persona de referencia durante todo el curso y llevando a cabo un seguimiento a través de un aplicativo online.

Según los resultados de la prueba piloto de mentoría en los cursos 2019-20 y 2020-21, los principales ámbitos de mejora percebidos por los jóvenes sobre sí mismos han sido más autonomía y capacidad de concentración (+12%) y la identificación con los estudios escogidos (+25%). En cuanto al curso 2020-21, se iniciaron 42 parejas de mentoría, de las cuales continúan activas un 98% de éstas.

“La mentoría no solo potencia el crecimiento personal, social y profesional de la persona mentorada, sino también del mentor/a. Ofrecemos un plan de formación y acompañamiento a los sherpas de ZING, para que se conviertan en referentes adultos positivos”, añade Víctor González.

Un programa educativo que quiere escribir una historia de sherpas  

ZING es un programa sin ánimo de lucro diseñado para romper el círculo de la pobreza a partir del impulso de la educación, y así transformar la vida de jóvenes que no han podido acceder al mundo formativo y laboral en igualdad de condiciones. El programa cuenta con el impulso de la Fundación Nous Cims.

El equipo técnico del programa acompaña a los educadores/as de las entidades sociales a que el camino de los jóvenes en tramos de riesgo y complejidad sea más realizable gracias a un modelo de intervención basado en el descubrimiento y orientación vocacional, la oportunidad de estudiar una formación vocacional con la Beca ZING y el acompañamiento hacia la inserción laboral de calidad, con una red de apoyo que permite a los jóvenes conectar entre ellos y ser motor de cambio social.

El programa Zing quiere escribir una historia de sherpas: se inspira en TenZING Norgay, el sherpa que acompañó al alpinista Edmund Hillary a culminar la cima del Everest por primera vez en la historia. Los libros de historia mencionan a Hillary, pero no a su sherpa. Una vez que los zingers –los jóvenes seleccionados/as por su motivación y actitud para formar parte del programa- lleguen a su cima personal, formativa y laboral tendrán que coger la cuerda con la que han escalado la montaña y lanzarla en forma de retorno social a quienes están subiendo o todavía lo tienen que hacer.