425 personas que actualmente viven un proceso oncológico formarán parte de un estudio multicéntrico pionero en Cataluña cuyo objetivo es evaluar la eficacia de la arteterapia en la disminución de los niveles de ansiedad y depresión durante la enfermedad. La investigación está liderada por Althaia, Xarxa Assistencial Universitària de Manresa y participan como centros investigadores el Consorci Sanitari de Terrassa, el Consorci Sanitari del Maresme, ICO Hospitalet, Girona y Badalona, el Hospital Clínic y el Centro Kālida Sant Pau, con el impulso de la Fundación Nous Cims.

La arteterapia puede ser una intervención efectiva para ayudar a las personas que viven un cáncer a mejorar su resiliencia para afrontar la enfermedad, además de tener impacto positivo en su calidad de vida y estado de ánimo con la disminución de la ansiedad y la depresión. Esta es la hipótesis del estudio ATANDEC (ArtTeràpiaANsietatDEpressióCàncer), que se iniciará a finales de febrero tres haber sido aprobado por el comité de ética de Althaia.

Durante los próximos meses, el equipo de investigadores, arteterapeutas y profesionales sanitarios implicados acompañarán grupos de personas con cáncer que participarán en un ciclo de 12 sesiones de arteterapia. Estas sesiones tendrán un formato híbrido y podrán ser online según las necesidades de cada centro y debido a las medidas sanitarias decretadas por la Covid-19.

Una disciplina emergente

“La arteterapia es una disciplina de acompañamiento emergente en Cataluña. En países como el Reino Unido, por ejemplo, es una práctica con evidencia científica que está integrada en el servicio nacional de salud“, explica Edmundo dos Santos, project manager del programa Domum, desarrollado por Nous Cims para transformar el concepto de atención hospitalaria hacia una asistencia más cercana y humana en procesos oncológicos. “La innovación se encuentra en que es una intervención no farmacológica que puede ser complemento del tratamiento en un nuevo paradigma de atención hospitalaria centrada en la persona con el objetivo de dar respuesta a sus necesidades emocionales”, aseguró.

Aparte del miedo y la angustia que provoca el diagnóstico oncológico, la crisis sanitaria por la Covid-19 ha añadido para estas personas preocupación por el contagio e incertidumbre sobre la continuidad de sus tratamientos. En este contexto, el acompañamiento psicosocial de las personas que viven un cáncer se hace aún más necesario.

El proceso creativo que plantea la arteterapia permite a las personas que viven un cáncer dialogar de forma simbólica con lo que les preocupa y darle un nuevo significado. Los resultados del estudio multicéntrico determinarán si efectivamente la práctica de la arteterapia los dota con más recursos y estrategias para afrontar la enfermedad.