El baobab es el símbolo nacional de Senegal. Tan apreciado es este árbol, que incluso aparece en el escudo del país. Sus flores, blancas y con forma de mano, producen un fruto que parece un pequeño melón. Se le llama “pan de mono” y, por sus propiedades, es un superalimento. Nous Cims impulsa un proyecto de desarrollo económico en torno a la comercialización del polvo de este fruto. Lo lideran las mujeres que habitan en la reserva natural del Boundou y tendrá impacto en el futuro de una comunidad de casi 9.000 personas.

Los altos niveles de calcio, vitamina C, fósforo, magnesio y otros beneficios hacen del fruto del baobab un superalimento. La explotación sostenible de este fruto puede representar una fuente de prosperidad para la población de Senegal durante los próximos años. Gracias a los ingresos que pueda generar, una mujer podrá comprar arroz, ropa, cuadernos para la escuela para sus hijos y ahorrar para el futuro.

CORENA es una asociación senegalesa que se encarga de la gestión de la reserva natural comunitaria del Boundou, un espacio protegido de 120.000 hectáreas ubicado al este de Senegal que cuenta con cerca de 9.000 habitantes. El objetivo de la asociación es favorecer el desarrollo económico local con actividades respetuosas con el medio ambiente y los recursos naturales, como la apicultura, la avicultura, proyectos hidráulicos o una oferta de turismo naturalista, entre otras iniciativas, como el empoderamiento de las mujeres y, de forma indirecta, de toda la comunidad.

Más poder de decisión para la mujer

La mujer tiene un papel importante en los hogares senegalesas. Pero eso no significa que tengan voz en los órganos de toma de decisiones de sus comunidades. Sin embargo, con proyectos con el que CORENA y Nous Cims impulsan, la situación puede cambiar. Incluso en los próximos años podrán llegar ocupar cargos electos y tener más relevancia en el tejido social del país.

Los esfuerzos que se realicen en la educación de las niñas y las jóvenes mejorarán, sin duda, la situación de las mujeres de la zona. Hasta ahora, estas jóvenes han tenido una vida precaria que las ha forzado a la emigración irregular. Las mujeres que comercializaban polvo de baobab vendían el producto a promotores privados que se aprovechaban de la situación, haciéndolas aún más vulnerables.

Con la gestión de CORENA, las mujeres se formarán en gestión administrativa y financiera, además de reciclar la técnica de transformación del producto. Se les dotará de recursos para llevar a cabo estudios de mercado y crear nuevos productos sostenibles a partir de la producción local de otros frutos como el tamarindo, el de la moringa o las hojas de kinkeliba, que puedan tener demanda en mercados regionales e internacionales.

Además, las mujeres de la reserva natural del Boundou también pondrán en marcha nuevas unidades de transformación, abrirán una tienda, participarán en ferias locales e internacionales, y crearán materiales de comunicación tanto como herramienta de marketing para vender los productos como para difundir su caso de éxito e inspirar otras mujeres de Senegal a ser emprendedoras. De esta forma, el proyecto tendrá continuidad con el impacto el desarrollo de las familias, niños y niñas, así como las comunidades de otras mujeres.