José A. Serrano Álvarez, Programme Manager de empleabilidad, Área de Desarrollo Global.

En pasado mes de marzo, el equipo de desarrollo global de Nous Cims viajo a Colombia para reunirse con la representante de la Fundación en el país y visitar los proyectos de empleabilidad que se están llevando a cabo.

Colombia en estos momentos está viviendo retos muy importantes a nivel político, social y económico. En lo que a la economía se refiere, la recuperación post-covid ha sido positiva y el PIB ha aumentado de forma espectacular en estos meses posteriores a la pandemia. Con ello, la tasa de personas que viven en la pobreza se ha reducido notablemente. No obstante, Colombia sigue siendo uno de los países más desiguales del mundo, y la bonanza económica no ha afectado a todos los territorios del país ni a todos los grupos sociales por igual.

De esta manera, los colombianos afrodescendientes y grupos indígenas apenas se han beneficiado de estas mejoras en la economía. Los factores que explican las desigualdades en Colombia son variados y complejos. Ya desde el inicio de sus vidas, muchas personas se ven afectadas por un limitado acceso a la salud y a la educación, lo cual lastra sus capacidades de ingresar al mercado laboral u obtener ingresos. Únicamente en torno al 40% de las personas colombianas trabajan en el sector formal, siendo una de las tasas más bajas de América Latina. A la alta informalidad, la cual afecta en mayor medida a las personas con escasos recursos, se añaden otros factores como el acceso desigual a las nuevas tecnologías que dificultan la inclusión en el mercado laboral de los y las jóvenes.

Estas desigualdades en el mercado laboral acaban causando también desigualdades en cuanto a ingresos, agravadas por importantes brechas en el acceso a trabajos con ingresos decentes y a la economía formal. Estas brechas afectan en mayor medida a personas con bajas cualificaciones, y dentro de ellas a mujeres y jóvenes, grupos indígenas y NARP (poblaciones negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras), y a personas migrantes. Precisamente, una de las prioridades de la Fundació Nous Cims en Colombia es la mejora de la empleabilidad juvenil; es decir, apoyamos diversos proyectos de cooperación que tienen como objetivo mejorar las capacidades y las cualificaciones de los y las jóvenes y, de esta manera, aumentar sus posibilidades de incorporarse al mercado laboral.

En la actualidad, en el ámbito de la empleabilidad juvenil, nuestros socios son la Red Juvenil de Mujeres Chocoanas (Quibdó – Chocó), Educamás (Bogotá – Cundinamarca), Organización Femenina Popular (Barrancabermeja – Santander), Changemakers for Kids (Santa Marta – Magdalena) y la Fundación El Origen (Riohacha – La Guajira). En la visita pudimos comprobar el trabajo que estas organizaciones realizan con jóvenes y mujeres para mejorar sus cualificaciones y acompañarlos en su proceso de inserción laboral. Se pretende que este proceso sea integral y aborde diversos componentes como la orientación vocacional, la formación, el acompañamiento o mentoría y la inserción laboral.

  • Orientación vocacional teniendo en cuenta las necesidades del mercado laboral, se acompaña a los y las jóvenes para que puedan elegir una profesión de acuerdo con sus intereses, actitudes y aptitudes; se trata, en resumen, de ampliar las posibilidades de elección de los y las jóvenes que participarán en las formaciones.
  • Formación de calidad tanto en habilidades técnico-profesionales como en ‘habilidades blandas’ (creatividad, pensamiento crítico, autonomía, asertividad, trabajo en equipo, liderazgo, responsabilidad, etc.) que les allanarán el camino hacia un empleo.
  • Acompañamiento, el cual se realiza a lo largo de todo el proceso formativo (acompañamiento psicosocial y acompañamiento sociolaboral) trabajando con individuos, familias y comunidades, y también una vez concluidas las formaciones (mentoría).
  • Por último, se trabaja la inserción laboral de los y las jóvenes que han superado satisfactoriamente los cursos y capacitaciones. Con el objetivo de que puedan realizar prácticas (pasantías) o, directamente, puedan incorporarse a un puesto de trabajo, nuestras instituciones socias establecen acuerdos y convenios con empresas. También se apoya a personas que han decidido emprender por su cuenta.

En esta visita de seguimiento pudimos comprobar que en todos los proyectos se han producido avances muy positivos, aunque de igual manera, siguen presentes importantes desafíos a los que en un futuro próximo habrá que prestar una atención especial. Entre ellos quizás los más relevantes son:

  1. Llegar a las personas más vulnerables; esto es, conseguir que la mayor parte de las personas beneficiadas sean quienes realmente más lo necesitan (personas Estrato 1, según la calificación del propio Estado colombiano).
  2. Trabajar para reducir la brecha de género, implementando medidas prácticas para promover una mayor participación de las mujeres en los proyectos.
  3. Y reforzar el trabajo con las instituciones públicas encargadas de la empleabilidad juvenil para así asegurar la sostenibilidad de los programas ejecutados en el país.

En resumen, esta visita nos ha servido para conocer mejor los proyectos de empleabilidad en Colombia, pero también el propio país y las personas que viven en él. Nos ha servido también para aprender muchas cosas. Ha sido satisfactorio comprobar que, a pesar de que hay cosas a mejorar, se está haciendo un excelente trabajo. Entre el trabajo que desarrolla el equipo de desarrollo global de la fundación y sus socios en el país, muchos jóvenes han accedido a un empleo y han visto mejorado su ingreso y sus condiciones.